martes, 20 de mayo de 2008

¡¡¡Pideme un deseo!!!

Le dio por pensar que era una estrella fugaz y suplicaba desesperadamente que le pidieran deseos.
Todo el mundo lo juzgaba de loco, lo miraban mal y hasta se reían, pero Fernanda, pensó que algo había detrás de esa intención por ser una estrella fugaz, así que decidió pedirle un deseo, solicitó un auto mejor que el que tenía y desde ese día y todas las noches “la estrella fugaz” se concentraba para que el auto nuevo de Fernanda llegara pronto.
Pasaron 6 meses y el auto de Fernanda no ha llegado, la estrella fugaz terminó por cansarse, ahora quiere ser un maniquí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es lo peor, perder la fé en uno mismo

El propio Tomás dijo...

Pase naranjajajajajaja. Quiero un pase.